El dispositivo de estimulación epidural consiste en dos componentes que incluyen un neuroestimulador y un conjunto de electrodos de plomo de 16 placas. Este dispositivo se implantará quirúrgicamente en las estructuras posteriores de la médula espinal lumbar, donde emitirá una corriente eléctrica continua que se enviará al electrodo. Las señales nerviosas comprometidas que se originan en el cerebro se amplificarán y se redirigirán al tejido de la médula espinal por debajo del nivel de la lesión, lo que permite las posibilidades de recuperar movimientos voluntarios y restaurar las funciones perdidas. La Estimulación Epidural se puede ofrecer a los pacientes con lesiones completas e incompletas, y puede ayudarles a ver mejoras significativas que sus doctores consideraban imposibles anteriormente.